martes, 2 de febrero de 2010

Fábulas y Eneatipos

Jean de la Fontaine
La Cigarra y la Hormiga


Cantó la cigarra durante todo el verano, retozó y descansó, y se ufanó de su arte, y al llegar el invierno se encontró sin nada: ni una mosca, ni un gusano.

Fue entonces a llorar su hambre a la hormiga vecina, pidiéndole que le prestara de su grano hasta la llegada de la próxima estación.
-- Te pagaré la deuda con sus intereses; -- le dijo --antes de la cosecha, te doy mi palabra.
Mas la hormiga no es nada generosa, y este es su menor defecto. Y le preguntó a la cigarra:
-- ¿ Qué hacías tú cuando el tiempo era cálido y bello ?
-- Cantaba noche y día libremente -- respondió la despreocupada cigarra.
-- ¿ Conque cantabas ? ¡ Me gusta tu frescura ! Pues entonces ponte ahora a bailar, amiga mía.

No pases tu tiempo dedicado sólo al placer. Trabaja, y guarda de tu cosecha para los momentos de escasez.

¿Y la cigarra...? ¿Podría ser Siete?...
¿Y la hormiga... una Uno?

Esopo
La zorra y las uvas



Estaba una zorra hambrienta, y al ver colgando de una parra unos deliciosos racimos de uvas, quiso atraparlos con su boca.
Mas no pudiendo alcanzarlos, se alejó diciéndose:
-- ¡ Nolas quiero, no están maduras... !


¿Con que eneatipo asocias esta fábula?...
¿Y ésta?:

EL PERRO Y EL COCODRILO
Bebiendo un perro en el Nilo
al mismo tiempo corría.
—Bebe quieto—le decía
un taimado cocodrilo.
Díjole el perro prudente:
—Dañoso es beber y andar,
¿pero es sano el aguardar
a que me claves el diente?.
¡Oh, qué docto perro viejo!
Yo venero tu sentir
en esto de no seguir
del enemigo el consejo

Felix María Samaniego

A mi me parece que la zorra tiene mucho que ver con la actitud del Cuatro, y que el perro tiene mucho de Seis, no?

Más sobre el Eneagrama

Eneagrama, un camino y un método hacia el desarrollo pleno del ser humano"

Este texto que leéis más abajo está tomado en su mayor parte de fragmentos de otros textos que informan sobre el Eneagrama.
He copiado literalmente algunos párrafos de las siguientes fuentes:
http://www.personarte.com/
Libro de Helen Palmer. El Eneagrama: Un prodigioso Sistema de Identificación de los tipos de Personalidad.
Libro de Maite Melendo: En tu centro: el Eneagrama
Libro de Carmen Durán y Antonio Catalán: El Eneagarma. Los engaños del carácter y sus antídotos.


Hablando en general debemos comprender que el eneagrama es un símbolo universal. Todo conocimiento puede incluirse en el eneagrama y puede interpretarse con la ayuda de éste. En relación con ello sólo lo que un hombre es capaz de incluir en el eneagrama es lo que realmente sabe, o sea, comprende. No entiende lo que no puede incluir en el eneagrama. Para el hombre que es capaz de utilizarlo, el eneagrama hace fútiles los libros y las bibliotecas. Todas las cosas pueden incluirse y leerse en el eneagrama. Un hombre puede estar completamente solo en el desierto, trazar el eneagrama en la arena y leer en él las leyes eternas del universo. Y cada vez puede aprender algo nuevo, algo que antes desconocía... El eneagrama es el jeroglífico fundamental de un lenguaje universal que tiene tantos significados distintos como niveles de hombres existen... El eneagrama es un diagrama esquemático de movimiento continuo, o sea una máquina de movimiento perpetuo. Pero evidentemente es necesario saber como leer dicho diagrama. La comprensión de este símbolo y la habilidad de utilizarlo le proporciona mucho poder al hombre. Se trata del movimiento continúo y también de la Piedra filosofal de los alquimistas”.

Cita de P.D. Ouspensky, In Search of the Miraculous (New York: Harcourt Brace & Co., 1949), pág.294.

Cuando mi tutor me dijo que debíamos elaborar una tesis de fin de curso, me asusté. ¿Cómo me las iba a arreglar yo para hacer algo tan complicado como una tesis? Una tesis me suena a un trabajo de investigación científica, serio y complejo, para el cual es necesario prepararse durante meses, recabar información, estudiar, analizar, argumentar…
Más adelante, probablemente consciente él también de mis trabas egoicas, suavizó el tema refiriéndose a la misma como trabajo de fin de curso, lo cual hizo que me sintiera más relajada.
En mi fuero interno, desde el primer momento sabía que mi trabajo versaría sobre el Eneagrama de la personalidad, pero ¿qué contar de novedoso sobre el Eneagrama? … Hay un montón de libros, artículos en revistas y páginas web en las que se explica sobre este tema de diversas maneras y para todos los gustos: resumidamente, ampliamente, para expertos en la materia, para niños, para adolescentes…, y diversos enfoques: cristiano, sufí, espiritual sin estar vinculado a ninguna doctrina religiosa en particular, meramente psicológico….
Entonces ¿qué podría yo aportar de nuevo por medio de mi trabajo?


Él me propuso escribir un texto fácil, claro y ameno, que sirviera de introducción al tema a cualquier persona que no tenga idea sobre el mismo; así que varié en cierta forma mi perspectiva bajando un poco el listón, lo cual también fue un respiro. Innegablemente hubiera sido muy difícil para mí el aportar algo de nuevo al sistema, sobretodo porque yo misma soy una aprendiz y disto mucho de llegar a dominar la cuestión hasta el punto de formar parte del grupo de personas que hoy por hoy contribuyen al desarrollo de esta poderosa herramienta en el mundo.
En todo caso, y desde mi humilde posición de aprendiz, seguiré el consejo de mi tutor y dedicaré las siguientes páginas a explicaros algo sobre el Eneagrama, siendo ese “algo” el resultado de mi propia comprensión sobre el sistema, tras dos años de lecturas y observación.



El símbolo
La primera pregunta que a cualquiera le puede surgir a propósito de un tema desconocido es ésta: ¿Qué es eso? ¿De qué estamos hablando?


La palabra Eneagrama se compone de otras dos palabras procedentes del griego, que son Ennea = nueve, y gramma = trazo. En geometría es una estrella de nueve puntas:


"El circulo está dividido en nueve partes iguales. La figura construida sobre seis de los puntos de división tiene por eje de simetría el diámetro que pasa por el punto superior. Este punto es la cima de un triángulo equilátero construido sobre los tres puntos situados fuera de la primera figura.
(…)
Este símbolo no es conocido por los «ocultistas». No puede ser encontrado en ninguno de sus libros, y tampoco es objeto de tradición oral. Los que conocían el significado de este símbolo le daban tal importancia que nunca quisieron divulgarlo.
"En toda la literatura, a duras penas se pueden encontrar algunos rastros o representaciones parciales de este símbolo”.

Ouspensky “Fragmentos de una enseñanza desconocida

Observando esta figura geométrica, podremos constatar que está compuesta de otras tres: un círculo, un triángulo central y una hexada o figura de seis puntas.



Analicemos un poco cada una de ellas y su significado por separado:


El círculo


Antes de nada, observemos un círculo con nuestros propios ojos y dejemos vagar nuestra mente. ¿Qué simboliza un círculo para nosotros?
Pitágoras simbolizaba todos los acontecimientos del Universo, incluidos los del hombre tanto en el plano material como el espiritual, con un círculo.
El círculo simboliza la Totalidad, la Completud, la Unidad, la ley del Uno. No tiene un principio ni un fin concreto, sino que más bien es una secuencia formada por múltiples puntos unidos entre si.
Para muchas culturas simboliza el Origen, la Fuente de la que todo emana, el fluir continuo de la energía, la transformación progresiva, y por tanto, el Absoluto, el Amado, Dios.
El círculo simboliza tanto el momento presente: aquí y ahora, como el transcurso temporal, siendo los diversos puntos que lo forman momentos secuenciales del fluir energético.
Es una Totalidad con la facultad de contener y relacionar elementos aparentemente diferentes (figuras contenidas en él). Es una representación visible de cómo llevar a un equilibrio elementos de distinta naturaleza, cambio y continuidad, caos y orden.

Observamos la forma circular en la naturaleza: átomos, moléculas, plantas, planetas…

Entre los chinos la figura circular está asociada al cielo y se le atribuye valor numérico nueve. En el antiguo Egipto, era un emblema del "eterno ciclo", representando la naturaleza cíclica y eterna del universo, (desde el Uno hacia el Uno), significado posteriormente adaptado por los gnósticos, cabalistas y alquimistas. En algunos escritos se presenta bajo la forma de una dragón, el "dragón alquímico", o Ouroboros.


El triángulo

Hagamos lo mismo con el triángulo. ¿Qué significa para nosotros? ¿Qué asociamos al triángulo?
Trinidad
Padre, Hijo y Espíritu Santo
Padre, madre e Hijo
Positivo, negativo y neutro
Inicio, medio y fin
Tesis, antítesis, síntesis
Tres puntos de choque que producen discontinuidad

Expresa la LEY DEL TRES = Tres fuerzas que subyacen en todos los fenómenos que existen y acaecen en la naturaleza.
Son tres fuerzas independientes, igualmente fuertes, que confluyen entre sí y producen equilibrio.
El triángulo es una estructura, no un proceso.
El triángulo equilátero es usado como símbolo de la inteligencia superior y representa los tres atributos divinos: Fuerza, Belleza y Sabiduría. Se refiere a las tres potencias o fuerzas que hacen posible la manifestación del universo, que se resumen como acción positiva o impulsora, negativa o receptora y neutra o conciliadora. El reflejo psicológico de estas tres potencias lo encontramos en el ser humano como intelecto, sentimiento y voluntad. También como lo mental, lo emocional y lo instintivo. Los nueve eneatipos del eneagrama se dividen en tres grupos triples que van a indicar de dónde nace la fuerza de la compulsión en cada tipo: tres eneatipos mentales, tres emocionales y tres viscerales. En cada grupo, a su vez, encontramos un tipo extrovertido, uno introvertido y otro neutro.

Sin la acción de la fuerza neutralizante, la fuerza activa y la fuerza pasiva se oponen indefinidamente. Nuestra visión del mundo deviene entonces polar y nuestra existencia viene marcada por la fuerza y tensión antagónica de los contrarios. La creación depende de la acción armónica de estas tres fuerzas. El ser humano en su estado de conciencia ordinaria oscurecida ignora la existencia de esta tercera fuerza. Un acto de creación es el resultado de la unión de estas tres fuerzas donde la fuerza neutralizante se convierte en la fuerza activa del acontecimiento siguiente dando lugar así a la cadena universal de manifestación.
La alquimia indica que la creación tuvo lugar por la interacción de tres principios: el azufre, el mercurio y la sal.

Las tres leyes universales fundamentales que regulan toda manifestación son:

La ley de la unidad: todo surge y tiende a la unidad, porque lo creado lleva un su interior la semilla de su creador.

La ley de la correspondencia: como arriba, así es abajo. El universo y, por consiguiente, el ser humano, es un holograma. La parte contiene el todo.

La ley de semejanza: lo semejante se atrae. Es un principio electromagnético que no se refiere a la polaridad, sino a la vibración.

La aplicación psicológica de estos tres principios, de una forma muy sucinta, nos dice que todo pensamiento guarda la esencia de su pensador; toda acción es un reflejo del motor que la generó; a nuestra vida atraemos aquello que deseamos o, lo que es lo mismo: construimos el mundo según nuestra particular percepción de las cosas.

Según Gurdjieff, el ser humano posee tres centros motores: el intelectual, el emocional y el instintivo. Este último lo dividía a su vez en instintivo básico, sexual y motor.
La integración de los tres centros en la persona, es uno de los objetivos principales que persigue el trabajo con el eneagrama. Encontrar un equilibrio entre las cosas que sentimos, pensamos y actuamos, es crucial para el desarrollo y madurez del ser humano.
Gurdjieff decía que la humanidad, por lo general está muy influenciada y regida por el dualismo, y generalmente es ciega a la tercera fuerza.
Según Gurdjieff, vivimos en un mundo de dualidades, de opuestos. Somos seres divididos, vivimos “dominados” por estos opuestos, dormidos y automatizados. Creemos que somos íntegros porque no nos damos cuenta de que funcionamos como autómatas.
El hecho de “darnos cuenta” de nuestra mecanización hace que introduzcamos una “tercera fuerza” o “tercera línea”, que es la de la decisión o la voluntad de trabajar sobre nosotros mismos. Así pasaríamos de la dualidad a la trinidad.


El hexagrama
El hexagrama, en conjunción con el círculo, se refiere a la ley del 7 o ley de la octava. Si dividimos 1 entre 7, encontramos el 0 como unidad, y una serie de seis dígitos decimales: 0,142857…periódicos. Asimismo, si consideramos que la unidad viene representada por el círculo y dividimos los 360 grados que tiene el círculo entre 7, volvemos a encontrar los mismos dígitos como decimales: 51,428571... La suma de las seis cifras que se repiten periódicamente (1+4+2+8+5+7) da 9.

Según Gurdjieff, en toda manifestación de las cosas existe una discontinuidad ordenada, como ocurre en la escala musical (siete notas: do, re, mi, fa, sol, la, si…). En esta sucesión existen puntos donde el sistema recibe influencias “exteriores”, en concordancia con los intervalos de medio tono si-do y mi-fa. Sin estas aportaciones “exteriores” no hay evolución posible y el proceso se repite sin avance, girando en un círculo vicioso. Esta ley nos muestra que en la naturaleza no hay líneas rectas, sino una constante desviación de fuerzas que recibe alimentación externa.
En relación con el eneagrama, esta ley nos indica que todos en nuestro interior poseemos la esencia de los nueve tipos, pero por razones que se esconden en el pasado, nos hemos quedado estancados en un determinado tipo. La manifestación plena de nuestras potencias sólo se cumplirá cuando aceptemos estas “ayudas” y hagamos saltar el cerrojo que nos mantiene encerrados en el círculo vicioso de acción-reacción de nuestra personalidad.
Gurdjieff
Orígenes


Existen fuentes que apuntan a que el origen del Eneagrama pudiera estar en la escuela de Pitágoras, en la antigua Grecia, si bien no se ha podido determinar con claridad, ya que muchos documentos antiguos de gran valor para la humanidad, desaparecieron en la destrucción de la Biblioteca de Alejandría, allá por los siglos III y IV, en sucesivas invasiones.
En todo caso, fue el sabio armenio George Ivanovitch Gurdjieff (1877-1949), quien lo introdujo por primera vez en occidente y lo utilizó en su escuela del Cuarto Camino, tras haber recibido sus secretos de la orden sufí naqsbandi.

Oscar Ichazo
En los años 70, el boliviano Oscar Ichazo, impartió la enseñanza del Eneagrama a un grupo de personas reunidas en un famoso retiro en el desierto de Arica (Chile), entre las cuales estaban el psiquiatra chileno Claudio Naranjo, quien lo comenzó a extender por América y Europa, aplicado al estudio de la personalidad.
Posteriormente, ha habido numerosos autores que han aportado sus valiosas investigaciones al sistema del Eneagrama, como Don Richard Risso, Helen Palmer, Richard Rohr, A.H.Almas, Sandra Maitri, entre otros.

Las Tríadas
El Eneagrama se divide en tres tríadas:
1) Tríada del instinto: Ocho, Nueve y Uno
2) Tríada del pensamiento: Cinco, Seis y Siete
3) Tríada del sentimiento: Dos, Tres y Cuatro


Los representantes de cada tríada utilizan la energía básica correspondiente a cada centro y la deforman con el fin de defenderse contra su dilema central, ya sea bloqueándola (9, 3 y 6), hiperdesarrollándola (8, 2 y 5) o desviándola (1, 4 y 7).
Según la teoría del Eneagrama, estas tres funciones están relacionadas con «centros» sutiles del cuerpo humano, y la personalidad se fija principalmente en uno de esos centros.


Las pasiones

Las pasiones reciben en el eneagrama los mismos nombres que los pecados capitales de la religión católica, aunque la vanidad y el miedo no son recogidas por el catolicismo. Sin embargo, los términos son utilizados en un sentido diferente del tradicional, como iremos viendo.
Para el Eneagrama, la pasión es el tono emocional dominante en la persona cuando ésta vive sometida a la tiranía de su ego compulsivo. La pasión sería como el sabor interno de la persona descentrada o fijada en la compulsividad propia de su tipo de personalidad.
En algún momento de nuestro desarrollo temprano, algo que es necesario e incuestionable, es la adquisición de nuestra individualidad como egos. Perdemos la experiencia directa de nuestra existencia, y eso produce una enorme reacción en nuestro corazón. Eso es lo que llamamos la pasión.
Podríamos entender la pasión como una constante reacción emocional provocada por la pérdida de conexión con la presencia.
Desde la visión del eneagrama no hay pasiones mejores o peores que otras. Todas son equivalentes en cuanto todas son formas de obstaculizar el crecimiento y el contacto con el ser esencial.
Según el autor, algunas de ellas reciben distintos nombres, por ejemplo, la pasión del Dos es nombrada por Ichazo como la soberbia, siendo para otros autores orgullo. Así el Tres, es para unos falsedad y para otros vanidad, o la cobardía, miedo.
La pasión del nueve (que no aparece en el recuadro más abajo), es la pereza.
La pasión es la manera principal de descentrarnos y distorsionar nuestro modo de sentir, pensar y hacer. Riso & Hudson.

Las fijaciones o estructuras
Las fijaciones son los errores cognitivos que van asociados a las pasiones y que llevan a interpretar el mundo y las relaciones desde una óptica peculiar. Son ideas establecidas en el momento de la constitución del carácter, o sea, en la infancia, bajo la presión de la pasión y que se mantienen luego como verdades incontrovertibles en lo profundo de nuestro ser, determinando nuestro sistema de valores y nuestra conducta. Son un proceso de naturaleza mental, a diferencia de las pasiones, que son de naturaleza instintiva.
La fijación es el apego a una particular perspectiva, olvidando las demás.

Generalmente, aprendemos comportamientos compulsivos por repetición; esta repetición hace que dichos comportamientos se fijen en nosotros; por eso el eneagrama denomina la compulsividad de cada tipo como “la fijación”. Oscar Ichazo describió la fijación como “un círculo vicioso” que empieza y termina en sí”; es un patrón de comportamiento tan obvio a nuestros amigos, que casi pueden predecir nuestras reacciones.
Es fundamental que cada uno conozca su propia fijación, para así destruir esos patrones de comportamiento que, al ser compulsivos, son autodestructivos, o por lo menos, no nos dejan ser libres.
Otra manera de definir la fijación sería decir que es la distorsión, el abuso o el mal uso de la cualidad esencial propia de cada tipo.

Las virtudes
Dhiravamsa sostiene que, para cultivar la virtud, cada rasgo debe tomar conciencia de que esa virtud no es algo extraño y ajeno a él, sino que por el contrario forma parte de su realidad y se manifiesta espontáneamente en los momentos mejores de su vida. Sólo hay que permitir que ese estado emerja y alcance la mente consciente. Como cada una de las virtudes es la herramienta adecuada para un tipo de personalidad, es muy importante la identificación correcta del rasgo (o tipo), puesto que son antídotos específicos, y aunque a todos nos venga bien el ejercicio de cualquier virtud, es mucho más transformadora la propia.
En un nivel profundo, la virtud asociada con nuestro punto en el eneagrama es la auténtica cualidad que necesitamos con el fin de experimentarnos a nosotros mismos objetivamente tal como somos. Por lo tanto, cuanto más nos experimentamos íntimamente de un modo verdadero, más se desarrolla nuestra virtud.

Las Ideas Santas
Para Claudio Naranjo las Ideas Santas son "aspectos de la realidad que poseen la virtud de disolver la fijación individual o error cognitivo implícito".
Las Ideas Santas serían las perspectivas iluminadas de la realidad.
Almaas nos explica sobre las Ideas Santas lo siguiente:
Cada Idea Santa representa una percepción directa y concreta de la realidad como una característica específica o faceta de la clara percepción de lo que existe. Las nueve Ideas, por lo tanto, nos proporcionan una amplia visión de la realidad objetiva. El punto de vista transmitido por el Eneagrama es el de que cada fijación del eneatipo constituye la expresión de una perspectiva mental limitada sobre la realidad, y de que cada una de las nueve perspectivas egóicas es el resultado directo de la pérdida o ausencia de percepción iluminada de una de las Ideas Santas. El Eneagrama de las Fijaciones refleja el punto de vista ilusorio, o punto de vista egóico, sobre la realidad, que expresa la pérdida de la visión iluminada, representada por el Eneagrama de las Ideas Santas”.
Facetas de la Unidad. El Eneagrama de las Ideas Santas. A.H. Almaas


Para mí, una explicación sencilla sobre las Ideas Santas sería la siguiente:
Los seres humanos somos manifestaciones de la divinidad, es decir, expresiones o facetas de Dios. Cada uno de nosotros representa alguna de esas Ideas Santas, que son cualidades divinas. Es como si hubiéramos venido al mundo a manifestar, a realizar, a brillar, de esa particular manera, la cualidad o el don divino que alberga nuestro ser más profundo.
Por eso Almaas titula su libro “Facetas de la Unidad”, la “Teoría del Diamante”, refiriéndose a esas facetas como a cada una de las Ideas Santas. Todas ellas conforman el Diamante divino, o Dios.

Las Ideas Santas son las siguientes (si bien existen distintas denominaciones para cada una, según el autor):

Ocho: Santa Verdad; Nueve: Santo Amor (Caridad); Dos: Santa Libertad; Tres: Santa Esperanza (Confianza); Cuatro: Santa Originalidad; Cinco: Santa Omnisciencia; Seis: Santa Fe (Seguridad Absoluta); Siete: Santo Trabajo (Placer Interno).


“Tanto las Virtudes Esenciales como las Ideas Santas son atributos de la divinidad... De allí que se pueda decir que si se llegan a reunir en Su Nombre, las nueve clases de Ser Real que hay en la humanidad, en el instante que haya ahí cero ego, estamos nada menos que ante Dios "en persona"... Ante Su Imagen y Semejanza. Visibles todas las facetas de la Unidad, como quien gira ante la Luz un diamante...”

Los Tipos del Eneagrama
 El término “eneatipo” es utilizado por una gran parte de expertos en eneagrama. Éste término fue acuñado por primera vez por Claudio Naranjo. Sin embargo, otros prefieren utilizar el término más general de “tipo”, “rasgo”, “enea-estilo” o incluso “ego-tipo”. La mayor parte de los textos sobre Eneagrama, equiparan el eneatipo a “tipo de personalidad”, si bien algunos autores, como la norteamericana Susan Rhodes, nos dice que el eneatipo no es igual que la personalidad, sino que es más bien algo así como el temperamento con el que ya nacemos, ya que ella afirma que el eneatipo es innato.

Los tipos del Eneagrama no son la misma cosa que tipos de personalidad, sino más bien tipos de temperamento 

Estos tipos temperamentales del Eneagrama son innatos (están con nosotros desde el nacimiento) 
Juegan un papel central en la configuración de la personalidad, pero no son la misma cosa que la personalidad

En todo caso, el Eneagrama define 9 tipos principales o distintas “maneras de experimentar la vida”, que se clasifican según el siguiente cuadro sinóptico:

Tipo Uno
Pasión: Ira
fijación: Perfeccionismo
El que se empeña en que todo sea "como tiene que ser". Crítico, ordenado, fuerte sentido de la responsabilidad. Marcado código de ética. Pulcro, con tendencia a la represión de los instintos.










Tipo Dos
Pasión: Orgullo
Fijación: Falso amor
En lugar de atender a sus propias necesidades, se vuelca en las de los demás. Es  servicial, amoroso, adulador, encantador, seductor... a cambio de ser reconocido, ser tenido en cuenta... ser amado.





Tipo Tres
Pasión: Vanidad
Fijación: Engaño-apariencia
Lo que importa es "cómo me ven los demás".  Activo, eficiente, experto en promocionarse y venderse a sí mismo. No acepta el fracaso. Persigue el éxito y el reconocimiento social por sus logros. Puede resultar poco profundo, más bien frío, o incluso frívolo. Será la "persona modelo" en cualquier campo: el ejecutivo eficiente, la top-model perfecta, la familia feliz... Un ejemplo serían Barbie y Ken.


Tipo Cuatro
Pasión: Envidia
Fijación: Insatisfacción
Se siente diferente, original. Aman y sufren intensamente. A menudo se deja llevar por sentimientos de melancolía. Es romántico, creativo, quejica, llorón... Suelen hacer sentir a los demás culpables de sus propias desgracias. Parece que nunca está satisfecho, pues nunca termina de llenarse esa especie de vacío existencial que siente. Ha sido llamado "El aristócrata en el exilio".





Tipo Cinco
Pasión: Avaricia
Fijación: Desapego
Son personas que tienden a intelectualizarlo todo. Son los típicos "sabiondos", algo retraídos. Pueden ser ratones de biblioteca. Acumulan datos: nunca tienen bastantes. Les suele costar asumir un compromiso. Les da miedo de que les roben su espacio, en el cual se sienten guarecidos del exterior. Se aislan en "la azotea"... donde suelen abstraerse en sus elucubraciones mentales.





Tipo Seis
Pasión: Miedo
Fijación: Acusación
Son gente, por lo general, insesgura y desconfiada. Dudan de todo y de todos. Les cuesta tomar decisiones. Prefieren conocer las reglas y limitarse a cumplirlas, aunque también se suelen rebelar contra la autoridad. Son bastante contradictorios. Los hay muy escéticos, temerosos, miedosos, rayando en la fobia.
También los hay osados y temerarios, sólo para demostrarse a sí mismos y/o a los demás que no tienen miedo. Aunque en una misma persona suelen darse ambas actitudes dependiendo del momento.  Están al acecho del peligro. El mundo es un lugar peligroso y hostil, por lo tanto es necesario protegerse.
Suele padecer bastante de ansiedad.


Tipo Siete
Pasión: Gula
Fijación: Autoindulgencia
Estos tipos son bastante alegres, charlatanes, planificadores y activos. Les cuesta permanecer en el "aquí y ahora". Su mente se suele disparar hacia un futuro bastante prometedor e idealizado.
Suelen ser creativos, juguetones, chistosos, amenos e imaginativos. Se les compara con Peter Pan, el eterno niño. Huyen del dolor y buscan el placer (comida, bebida, viajes, planes...) Les cuesta centrarse y terminar los proyectos. Tienen tendencia a la dispersión. Tampoco les gusta el compromiso. Mejor el picoteo.

Tipo Ocho
Pasión: Lujuria
Fijación: Castigo
Tienen fama de "tipos duros", sean hombres o mujeres. Suele ser el tipo retador, el protector, el jefe, el "aquí mando yo".
Huyen de la debilidad. "No está bien mostrar los sentimientos, porque eso es de débiles". Son caracteres dominantes que no se dejan pisar por nadie. A veces pueden mostrarse demasiado directos y bastante crueles e incluso intimidadores. Piensan que la mejor defensa es un buen ataque.


Tipo Nueve
Pasión: Indolencia-pereza
Fijación: Olvido
El típico bonachón, o bonachona. El "tengamos la fiesta en paz; aquí no pasa nada". Ante todo busca "estar en paz", que no perturben su calma. Para ello "se borra del mapa".
Es mediador. Suele postergar las decisiones y las cosas importantes. Tiende a evadirse en tareas automáticas como ver la tele comiendo palomitas, hacer crucigramas... Le da pereza ocuparse de su interior, de su vida, hacerse planteamientos profundos... Tiende a "matar el rato" y a veces parece que "ni siente ni padece". Son personas amigables y serviciales. Suele padecer de falta de autoestima. A veces cae en la dejadez de su físico y de su persona en todos los aspectos.