viernes, 17 de abril de 2009

Morgana en todo lo suyo

Morgana en todo lo suyo... es mío...





La clase en la playa


Aquél día dimos la clase en la playa

No sé qué me contabas, mientras resistíamos la prueba de alta tensión
Debía ser muy divertido, pues la risa asomaba al espejo de tus ojos claros
Lo mejor fue la china que lanzaste a mi escote
Y como desafiamos la ley de la gravedad
Aquella noche ya no nos despedimos…
Te quedaste a vivir en un espacio de mi lugar planetario
De vez en cuando me visitas… y aun ríen nuestros ojos,


(Y en el lugar donde cayó la china, hay una peca...)

Frente al horizonte ocre


Frente al horizonte ocre, abro mis ojos y contemplo…


Me pregunto si lo que aparece ante mi vista es real, o bien lo he imaginado.
Mantengo mis ojos abiertos, evitando el parpadeo, sin pretender ver nada en concreto, dejando fluir la mirada, sin enfocar hacia ningún lugar preciso…

Llega un momento en el que las formas van desapareciendo lentamente hasta tornarse sombras, antes de desvanecerse por completo.


Sombras atómicas danzando amorfas y difuminadas… todo se transforma y oscila como llama de fuego… Una suave mano invisible me alza despacio introduciéndome en el ingrávido escenario, girando y girando a corazón abierto, entregado, ligero… soy como un fino hilo de seda movido por la brisa… Una roja flor de suaves pétalos se abre en el centro de mi pecho… ya no me pertenezco, ya no soy…