Hoy mi niña está contenta
Hoy descubro con
agradable sorpresa, que algunas personas han dejado comentarios en mi blog, animándome
a seguir escribiendo. Siento una mezcla de vergüenza y satisfacción al mismo
tiempo. La vergüenza de haber sido sorprendida en una intimidad, que en
realidad no es tal, pues al escribir en un blog, estoy haciendo públicos mis
pensamientos y con ellos parte de mi esfera íntima, aunque de alguna manera
había dudado de que alguien fuera a leerlo… o secretamente creído que nadie se
iba a tomar la molestia de detenerse a leer las elucubraciones mentales de una
mujer desconocida, de una mujer como yo, o sea, a leer“mis cosas”.
Me doy cuenta de
cómo estoy acostumbrada a hacerme invisible, de cómo mi ego tiende a quitarme
mérito, a achicarme, a infravalorarme… Es esa vocecita que te dice: “¡Cuídado! “A
ver si la niña se lo va a creer!” Pero resulta que esta niña tiene necesidad de
creerse que es buena, que es válida y que hace cosas bien, porque esta niña, a
partir de algún momento de su infancia, empezó a creer que ella no valía nada.
Así que hoy mi
niña está contenta. A ella le gusta escribir. También le gusta pintar, jugar,
cantar, bailar, tocar instrumentos musicales. Le gusta la naturaleza: los
animales, las plantas, … Los paseos por la playa cuando el sol no aprieta,…
Hoy mi niña está
contenta. Hay una alegre campanilla que resuena en su interior.
2 comentarios:
GRACIAS
Y que siga contenta por mucho tiempo!!
La alegría de tu niña interior ilumina al mundo :-)
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