jueves, 17 de septiembre de 2009

Eneagrama

Tribulaciones de una seis que duda de serlo y además no ve la variante instintiva predominante en ella.

He escogido este título parafraseando el de un amigo mío, cuyo fantástico, apasionante y divertido blog se titula "Tribulaciones de un tres sexual"



Desde hace un año que intento ubicarme en el eneagrama sin mucho éxito. Cuando años ha me dijeron que yo era una cuatro me lo creí a pies juntillas. Entonces fue cuando me compré el libro amarillo de Helen Palmer y leí con sumo interés todo lo relacionado con el eneatipo cuatro, viéndome reflejada en las descripciones y pensando que me venían como anillo al dedo. Aquellas descripciones del tipo algo bohemio, con tendencia a la melancolía, demasiado sensible, con esa sensación de ser diferente o haber sido “señalado” por una especie de estigma, que miraba a los demás con cierta envidia por creer que de alguna forma eran más felices, más guapos, más inteligentes, o mejores en algún sentido, que yo, resonaban en mí de manera profunda.

Al leer los demás tipos pude localizar fácilmente el lugar en el que se encontraban mis padres y hermanos, viendo claro que mi madre y mi hermano pequeño estaban en el seis, mi otro hermano en el cinco y mi padre indudablemente en el cuatro, en su aspecto más dramático. A la que me cuesta más ubicar es a mi hermana mayor, porque en ella observo el miedo exacerbado rayando la fobia del seis; del cuatro observo en ella ese sufrimiento abnegado que menciona Naranjo con respecto al cuatro autoconservación “cueste lo que cueste”, y la envidia en el sentido de sentir que los demás tienen lo que tú nunca podrás llegar a obtener. Me pregunto si no será una cuatro influida por el eneatipo seis de mi madre, del cual ha recibido el miedo y la inseguridad exagerados.

En relación con eso, mi marido dice que los cuatro hermanos estamos marcados por el miedo y la inseguridad que vienen de mi madre. Verdaderamente ella vive atormentada por todo tipo de preocupaciones por posibles amenazas de accidentes y enfermedades y eso, inevitablemente, nos ha influido a todos de alguna manera. A mi durante una época de mi vida me dio por desafiar esa actitud suya buscando el peligro (también muy de seis). En efecto no me suena a algo extraño el “reflejo” del eneatipo materno. Un amigo me habló una vez de ese tema. Según él yo sería una cinco sexual ala seis… Así pues, sobre mi eneatipo tengo más opiniones que ventanas.



Si ya me cuesta aceptar el eneatipo, más me cuesta ponerle alas y subtipos… Hace años pensaba que era fácil trabajar el Eneagrama. Ahora soy consciente de la dificultad que este trabajo entraña, si uno pretende realizarlo en profundidad y con la dedicación y el análisis que merece, y no con la ligereza del que lee los horóscopos en las revistas y se lo cree a pies juntillas.

Desde hace año y medio estoy estudiando y leyendo continuamente sobre el tema, con la sensación de que aun no entiendo bien de qué va la cosa. A comienzos de año realicé un taller con Maite Melendo en Madrid, de Iniciación al Eneagrama con la ilusión de poder determinar claramente cuál era mi eneatipo. Me costó colocar el folio con el número seis delante de mi mesa y de hecho lo hice porque todos los demás ya lo habían puesto y me miraban ya con cierto mosqueo, aunque en el fondo seguía albergando dudas y sospechas, lo cual es muy de seis…

Pertenezco a la asociación Aeneagrama (asociación española del Eneagrama) creada por Isabel Salama, estoy subscrita a Enneagram Monthly, y no he cesado de leer artículos y libros en relación con el tema, participo en un foro especializado en Eneagrama y mantengo contacto asiduo con amigos especialistas en el mismo desde hace año y medio, si bien en estos últimos meses, estando ya algo saturada del tema, decidí orientar mi atención hacia otras herramientas de desarrollo personal que también llaman mi atención y mi interés, como el curso de psicología transpersonal que vengo realizando desde hace algunos meses.



De cuando en cuando insisto en la lectura de mi “supuesto” eneatipo seis, para volver a constatar que no me encuentro identificada y que no termino de localizar ni mi subtipo, ni tan siquiera mi ala.

¿Torpeza? ¿Ceguera? ¿O es que los seis somos así???

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno... jejeje... creo al Eneatipo 6 le corresponde la DUDA como algo predominante.
Me parece a mí que lo que habrá que hacer alguna vez es tratar de dejar de ser lo que dicen que debemos ser y ser lo que realmente somos... Aunque estemos equivocados en ese "somos"...

Firmado: MCG

ecarlotafb@gmail.com dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ecarlotafb@gmail.com dijo...

perdón... me equivoqué: mcg

Anónimo dijo...

Holi Elena:
Te escribo para contarte que me siento muy identificada con tu duda constante para ubicarse en un eneatipo o en otro. Cuando yo empecé en esta cuestión, tenía metido entre ceja y ceja que estaba ubicada en el cinco, o mejor dicho, que era cinco, como si padecer el eneatipo fuera una cosa de la cual sentir orgullo profundo, que me otorgaba una enorme seguridad. Así pues me encantaba el método científico, me gustaba ahondar en argumentaciones lógicas, y sobre todo, me encantaba "cerrar la puerta" o construir grandes murallas para mantenerme aislada el mayor tiempo posible. Pues bueno, al menos me daba cuenta de mi matiz cinco... No podía soportar la idea de ubicarme en el seis. No la soportaba de mis compañeros de camino, ni menos de mí misma, pues bueno, tener miedo no es algo que se acepta de buenas a primeras.
Estaba comnvencida de que el trabajo de integración en el 8, era una muy buena salida, una dirección de ahondamiento personal que me haría de una vez por todas ( y de modo rápido jaja) una persona sana y capaz de "manejar los automatismos de los otros" para que mi vida fuera más fácil y feliz. En ese camino ochezco fue que me empecé a tropezar tan seguido, que llego un momento en que, lagrimeando de rabia y luego de entrega, pude decir: ¡demonios, estoy en el seis! Comencé a familiarizarme con la adrenalina in crecendo de la contrafobia, y su descarga energética, con el miedo que en vez de atenuerse, yo engrandecía, y sobre todo, con la tremenda ni qué cagada que queda en el ambiente luego de descargo de esos, la culpa, el dolor, y la vuelta a la sensación constante de que al fin de cuentas no tenía las herramientas suficientes para enfrentar el mundo, porque vaya que me daba miedo este mundo, mi mundo...
Sobre el subtipo nunca he tenido duda... El subtipo sexual ha venido conmigo desde que soy pequeña, ya en la íntima relación que tuve con mi madre de pequeña, luego con mis amigos, y más tarde, con mis parejas, y mi hija... Me confundo algunas veces con el cuatro por al intensidad medio dramática de mis relaciones... Me confundo porque amo el arte, aunque claro, no amaría ser diferente. Una situación así me pondría en peligro de sobrevivencia ja. Me preocupa el atractivo sexual y ahí a veces me voy pal laó tres también. Esa es otra duda que también tengo.
Hace poco "una entendida" (:S ya voy con las ironías...)vamos! Si era entendida... Me dijo que me buscara en ocho o en su defecto en dos, porque la actitud de "aquí te las traigo Peter" en verdad la había descolocado, y claro que sí, si hasta la vi contrafóbica a la pobre...somos hartas, no?
Yo siempre dudo, Elena. Hay una pregunta constante en mi vida, como la pregunta Colectiva de la Existencia (me gusta lo colectivo jeje)
Cuando ví tu foto, me pareció que eras una cuatro instintiva... No sé en que eneatipo estés en verdad, pero creo que entregarse a la duda puede ser el camino de la verdad...
Fin de las tribulaciones, de una seis sexual...
Un beso gigante y un abrazo en fraternidad...

ecarlotafb@gmail.com dijo...

Muchas gracias por compartirme tu experiencia. Me ha encantado leer lo que me has escrito. A mi también me gusta mucho el arte, pero siempre me he sentido en el fondo un poquito "especial" y es por eso que creí estar en el cuatro...
Sin embargo la duda es algo demasiado constante en mi vida como para seguir "dudando" (ja!) de que el eneatipo predominante sea el seis...

Un abrazo

Anónimo dijo...

Yo también me he sentido especial, pero no se lo digas a nadie jeje.
...Con entregarte a la duda me refiero a fusionarte con ella, para que desparezca...ya lo hiciste jiji
Muchos cariños!